Aquí empezaron las emociones, esos ojos mojados, que no pueden parar.

Mi gente, unos en el escenario y los otros entrando por el pasillo, bueno, no veia nada.
Soy Laly, la madre de Laia, tengo ganas de poneros alguna foto de San Antón, y contaros un poco mis sentimientos, aunque voy a ser breve, porque tengo tantos sentimientos que no se pueden contar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario